Anna (Polonia)

Descubrí Sprachcaffe por Internet y me quedé sorprendida del número tan alto de cursos de idiomas que ofrecían en todo el mundo. Entonces, decidí gastar mis vacaciones de verano en una escuela y rápidamente me di cuenta de que fue una buena decisión, porque pude combinar perfectamente el ocio y el aprendizaje de una lengua. Elegí una escuela en Calabria, Italia, y tengo que decir que de verdad no me equivoqué. De lejos, ha sido la mejor aventura vivida en verano en toda mi vida. Hay algo encantador y misterioso en los paisajes de Calabria y en sus gentes. También en los profesores del colegio hicieron un gran trabajo y aunque al principio no entendía ninguna palabra en italiano, después de la primera semana era capaz de hacer muchas cosas por la ciudad. Ver testimonio original