Judith (Holanda)

¡Qué gran escuela! Esta escuela está situada es un jardín muy bonito y las lecciones se dan fuera (si no llueve, claro, pero eso nunca pasa). El día siempre empieza con un maravilloso capuccino hecho por el mismo director, Rosario. Además, tomamos fruta fresca del jardín y puedes comerla. Las clases son muy provechosas y útiles, los profesores buenos y aunque estuve en temporada baja, la escuela organizaba actividades interesantes como una cena de bienvenida, una comida en el martes noche y una excursión al espectacular Pizzo. Me sentía como parte de la familia. También Calabria es un bonito destino, nunca había visto un destino tan azul y limpio como aquí. También había algunas ciudades bonitas para visitar como Tropea, Pizzo o Scilla. La gente fue muy amable conmigo y la comida (¡y el vino!) muy baratos. Pase dos semanas aquí y 'parlo un poco italiano à desso'.   Ver testimonio original