Costumbres de Marruecos

¿Con ganas de conocer más sobre los países del Norte de África? ¿Especial curiosidad por Marruecos? ¿Qué tienen de verdad esas historias que escuchamos acerca del país y sus gentes? ¿Son verdad o pura ficción? Analizamos más de acerca algunas de las costumbres marroquíes más impactantes y conocemos mejor a sus 32 millones de habitantes.

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Marruecos se sitúa en el norte de África y ha sido un país referencia en el mundo árabe por su estabilidad política y la fuerte afluencia turística de los últimos años, convirtiéndolo en un destino de obligada visita para muchos europeos. Así, hay que destacar que su historia ha sido muy larga y que la mezcla de culturas que ha vivido durante varios siglos, ha convertido a Marruecos en una amalgama de tradiciones y costumbres, mezclando algunas de las potencias colonizadoras del pasado como Francia o España, adaptando otras del mundo árabe o simplemente teniendo las suyas propias.
Una de las costumbres más habituales y, en principio, más fáciles de identificar en el país, es el alto consumo de té. No solamente verás a hombres y mujeres disfrutar de la bebida en terrazas y restaurantes del país, también es muy habitual que se ofrezca cuando entras a una tienda a comprar o cuando llegas a un hotel (o un riad). Es una forma de recibir a la persona de una forma amigable y, para aquellos a los que se conoce, de establecer una primera conexión. Si además es de menta, es que 'has caido genial'. Y si te invitan a una casa, no olvides que tienes que dejar tus zapatos en la puerta. Así, podrás tomarte un té y disfrutar de una bienvenida marroquí. Si después de eso, te invitan a comer, lávate las manos antes y espera a que los propietarios de la casa oren, es algo importante por su caracter religioso.

Regatear en Marruecos

Otra de las costumbres de Marruecos que más pronto verás como habitual una vez pongas el pie en el país. No hay forma de que te libres, si te ven cara de extranjero, tendrás que negociar sí o sí. Desde unas especias que compres al peso pasando por una alfombra o cualquier otra cosa que se te ocurra que no sea una comida. Una forma de divertirse para algunos y una desesperación para otros. Si rechazas negociar o regatear, lo verán como un acto de desprecio. Es mejor, declinar la invitación a discutir por un precio con una sonrisa de oreja a oreja.
Y al igual que regatear, cuando vas a un bar, un restaurante o te hacen una visita turítica, la propina es más que necesaria. Se trata de dar el 10% de lo que ha costado el servicio y si uno se siente generoso, puede pensar que dejar 10-20 DHR está bastante bien. Si no sabe qué cantidad dejar, simplemente redondea y así te evitarás tener que calcular con el estómago lleno.

¿Qué no hacer en Marruecos?

Pero al igual que hay costumbres positivas de Marruecos, también hay comportamientos o situaciones que son mejor evitar (como en todos los países). Por ejemplo, las referentes a la religión. Para los marroquíes, las mezquitas son parte del culto privado a Dios, con lo que las personas no creyentes no son del todo bienvenidas, pero sí podrás ir a aquellas están adaptadas para la visita de turistas. También valoran mucho el espacio personal privado, es por ello que desean que no se tome fotos de ellos ni de las personas en zocos, hoteles y otros lugares. Y tanto como valoran esto, también verán positivamente si durante los días que dura el Ramadán, comes, fumas o bebes en zonas privadas, ya que lo ven como un respeto por su religión y su "sacrificio".